miércoles, 9 de diciembre de 2009

Relacion de la matematica con el judaismo

El midrash sin duda exagera cuando refiere que el mismísimo rey Salomón jugaba al ajedrez con su consejero Benaiá Ben Iehoiadá, pero aún no fue dilucidado cuándo conocieron los judíos el juego. El investigador contemporáneo Víctor Keats coincide con el máximo exégeta, Rashi (siglo XI) en que la mención talmúdica del nardeshir (Ketuvot 61b) se refiere al ajedrez. Hay dos eruditos que durante el siglo pasado negaron esa posibilidad. Franz Delitzsch concluyó que como el Talmud fue cerrado en el siglo V, y el ajedrez fue transmitido por los persas sólo a fines de ese siglo, el nardeshir no debe identificarse con el ajedrez. Por su parte, el padre de la bibliografía judía, Moritz Stenschneider, conjetura en su monumental obra sobre la cuestión que el primer judío que recomienda el juego, fue el hijo del rabí Saul de Taberistan, no antes del siglo IX.

martes, 8 de diciembre de 2009

El Judaismo.


El término judaísmo se refiere a la religión o creencias, la tradición y la cultura del pueblo judío. Es la más antigua de las tres religiones monoteístas más difundidas (junto con el cristianismo y el islam), conocidas también como «religiones del libro» o «abrahámicas», y la menor de ellas en número de fieles. Del judaísmo se desglosaron, históricamente, las otras dos.
Aunque no existe un cuerpo único que sistematice y fije el contenido dogmático del judaísmo, su práctica se basa en las enseñanzas contenidas en la Torá, también llamado Pentateuco, compuesto, como su nombre lo indica por cinco libros. La Torá o el Pentateuco a su vez, es uno de los tres libros que conforman el Tanaj (o Antiguo Testamento, según el cristianismo), a los que se atribuye inspiración divina.
Juega también un papel importante en la práctica religiosa la tradición oral que, según las creencias fue entregada a Moisés junto con la Torá y conservada desde su época y la de los profetas. La tradición oral rige la interpretación del texto bíblico; la codificación y comentario de esta tradición ha dado origen a la Mishná, al Talmud y a un enorme cuerpo exegético, desarrollado hasta el día de hoy por los estudiosos. El compendio de estos textos forma la denominada Ley Judía o Halajá.
El rasgo principal de la fe judía es la creencia en un Dios omnisciente, omnipotente y providente, que habría creado el universo y elegido al pueblo judío para revelarle la ley contenida en los Diez Mandamientos y las prescripciones rituales de los libros tercero y cuarto de la Torá. Consecuentemente, las normas derivadas de tales textos y de la tradición oral constituyen la guía de vida de los judíos, aunque la observancia de las mismas varía mucho de unos grupos a otros.

Otra de las características del judaísmo, que lo diferencia de las otras religiones monoteístas, radica en que se considera no sólo como una religión, sino también como una tradición y una cultura. Las otras religiones trascienden varias naciones y culturas, mientras que el judaísmo se considera la religión y la cultura de un pueblo específico. El judaísmo no exige de los no judíos unirse al pueblo judío ni adoptar su religión. La religión, la cultura y el pueblo judío pueden considerarse conceptos separados, pero están estrechamente interrelacionados. La tradición y la cultura judía son muy diversas y heterogéneas, ya que se desarrollaron de modos distintos en las diferentes comunidades, y cada comunidad local incorporó elementos culturales de los distintos países en los que vivieron los judíos a partir de la dispersión.